domingo, 2 de noviembre de 2008

“Destello/ destino…historias de atrabancados citadinos”

Para los acostumbrados a vivir dentro de la selva urbana la vida sólo se puede entender viviendo de prisa. Las ciudades entre más grandes pareciera que se manejan con un nivel de energía mucho más acelerado que el resto del mundo y por lo tanto lo cotidiano está casi dado por hecho. Nos levantamos, hacemos el ritual personal como todas las mañanas , siguiendo cada movimiento, que con el tiempo se ha vuelto más que un ritual un acto robotizado, o que te acuerdas de que color es el tapete del baño?...

Sales de tu casa en una rutina tan monótona que no te detienes a pensar si el sonreírle a quien te cruces en la calle va a hacer diferencia o no en su día. Con la misma premisa indiferente a cuestas; a una pequeña cabeza se le ocurrió mirar fuera de la caja, tenía casi un mes con dos proyectos buenos pero no del todo convincentes , de esos que le convienen al currículo aunque no al alma... Y pues bien, esa mañana había transcurrido tan fría que había que inyectarle calor. Dicen que las buenas oportunidades en ésta vida son contadas y que aparecen de la nada, solitas llegan las cosas…pero como saber si eso en verdad es para ti, será destello o destino?

Por los mismos días a otros dos también se les hizo divertido salirse de la caja, trasladando las oportunidades a la mesa de un bar, se confirma la teoría del estímulo respuesta. De una mirada que despierta la sonrisa del otro lado de la barra y con la clásica línea de caché, "bingo" tienes una oportunidad. Los egos suben y el alcohol también , sin saber si quiera si al otro día la persona va a parecer la mitad de interesante o atractiva de lo que fue en ese segundo.

No es que las oportunidades pasen sólo una vez, sino que vivimos tan de prisa que no sabemos jerarquizarlas y mucho menos detenernos a observar y sopesar si de verdad lo que se nos pone en frente es para nosotros, sentimos que está de más tomarse el tiempo de buscar nuestro nombre impreso en un momento y por atrabancados nos metemos en líos que no nos corresponden.

Una semana más tarde estos dos intelectuales, salido de aquel bar, salieron una y dos veces. A la semana se les fue la mitad de la quincena en mensajitos y un montón de pensamientos exagerados que al fin de la semana terminaron con un..” no”... en esta ocasión ella lo mató a él. Por desesperados… Al parecer el “no”, no fue rotundo, ahora con más calma salen y se hablan, aunque con cuotas restringidas habrá que ver que dice la neurona en otra semana.

Así los momentos cobran sentido en un segundo, la vida te bombardea con estímulos todo el tiempo, pero cuando te llega uno que realmente te inspira el mundo gira 360 grados.
La clave está en equilibrar la reacción entre sentimiento e intelecto, quien logre tal conexión con lo que tiene en frente que se aferre a ella... porque de estas sólo pocas.
En un parpadeo la vida se transforma , pierdes trabajos, haces conciencia, unos fallecen, otros se enamoran y toman aviones…, ganas un amigo o te encuentras, son cosas que pasan en todos lados y a cada momento. Envueltos en éste dinamismo exagerado en que vivimos los momentos van de blanco a negro sin pasar por gris. Sin embargo en esa franja gris está un poco de razón, necesaria para equilibrar al sentimiento y no confundir destellos con destinos, hay que detenerse a ver lo alto del precipicio antes de aventarse, y si al verlo resulta que la altura no te asusta y sientes que el magnetismo entre el cuerpo y la gravedad es suficiente como para aventarse, entonces adelante..valdrá la pena..

Y por aquella que vio fuera de la caja la primera oportunidad que se le cruzó en el camino, es un claro ejemplo de una atrabancada empedernida. Por culpa de un atrabancado SI, fue de dos a cero proyectos antes de poder articular palabra. El destello la deslumbró, de ahora en adelante sus reacciones están obligadas a pasar por aduana mental.